martes, 26 de febrero de 2008
Saca no pretende soltar las riendas del poder
Este día se dijo que se excluían de la terna a Francisco Laínez y Eduardo Barrientos. La gran sorpresa ha sido la exclusión del ex canciller Laínez y la inclusión de Luis Mario Rodríguez, ex secretario jurídico de la presidencia, y quien acompañará a Rodrigo Ávila (ex director de la PNC) y Ana Vilma de Escobar (Vicepresidenta de la República) en el resto del proceso arenero.
¿Pero qué ha pasado al interior de ARENA? La respuesta es simple: se ha impuesto la voluntad de Saca. De seguir así, es fácil concluir que el candidato saldrá de la dupla Ávila-Rodríguez.
¿Por qué apuesto a esa dupla? Sencillo. El actual COENA, que ha seleccionado la terna y quienes al final decidirán quién será el “ungido”, está integrado en su mayoría por fieles allegados a Saca.
El COENA está compuesto de la siguiente forma:
Presidente, Elías Antonio Saca
Vicepresidente de Ideología, René Figueroa (compadre con Saca y con relaciones de negocios)
Vicepresidente de Organización, César Funes (cercano a Saca)
Vicepresidente de Campaña, Gabriel Carranza (Cercano a Figueroa)
Director Ejecutivo, Miguel Tomás López.
Director de Actas y Acuerdos, Guillermo Gallegos (Cercano a Figueroa y Saca)
Directora de Asuntos Jurídicos y Electorales, Silvia Aguilar (Cercana a Saca y fue preseleccionada a ser su compañera de fórmula)
Director de Comunicación y Transporte, Lisandro Vásquez Sosa
Director de Asuntos Económicos y Sociales, Elías Bahaia (Cercano a Saca y quien suele acompañarlo en viajes al exterior)
Director de Afiliación y Estadística, Edardo Lemus O’Byrne
Es claro el dominio de los reconocidos como cercanos colaboradores a Saca al momento de las votaciones, teniendo ellos la mayoría. Aunque las autoridades del partido hablen de una selección de la terna por “unanimidad” la verdad es que es fácil condicionar a una minoría a aceptar la decisión de la mayoría. Y ese es el caso.
¿Por qué excluir a Laínez? La respuesta debe buscarse en los entretelones de la política interna del partido, en donde si bien es cierto que el ex canciller formó parte del grupo inicial de areneros que apoyaron el involucramiento de Saca en la arena política y buscara la candidatura, a lo largo del primer año en el ejercicio del poder comenzó una carrera interna (no declarada) por quién buscaría ser el sucesor entre él y Figueroa.
Fue en esa carrera no declarada donde Figueroa (aprovechando su mayor cercanía con el presidente del partido y de la república) optó por crear una especie de cerco alrededor de Saca donde no cualquiera podía tener fácil acceso al mandatario. Parte de ese círculo de poder lo conforman Élmer Charlaix (secretario privado) y Elías Bahaia (primer designado a la presidencia).
Desde ese momento el ministro de Seguridad se dedicó a realizar un minucioso trabajo desde las bases del partido, en barrios, colonias y departamentos, a fin de asegurarse los apoyos necesarios al momento de la selección del candidato. Figueroa ha juramentado la gran mayoría de estos grupos internos en ARENA y es innegable que tendrá la capacidad de decisión, aunque sea de forma indirecta. Esto quedó evidenciado durante la Asamblea General arenera de septiembre anterior, cuando Figueroa mostró su poder interno y movilizó estructuras para que llegaran a gritar vítores a su favor. En esa oportunidad fue evidente la colaboración del director departamental de San Salvador, Adolfo Torrez, quien, incluso, le facilitó un breve encuentro con el resto de directores departamentales.
Pero las fricciones entre los dos ministros pasaron al ámbito público, aunque en forma disimulada, como cuando en 2004 Figueroa dijera públicamente que “no procedía” el asilo solicitado por dos policías venezolanos que se habían refugiado en la embajada salvadoreña en Caracas, Venezuela, mientras Laínez apenas decía que “debía analizarse la situación”. O cuando Laínez no supo sino hasta un día antes ―en medio de una gira diplomática por Jordania y Egipto en mayo de 2007― que Saca iría a visitar a las tropas salvadoreñas en Iraq. Para esta visita el mandatario se hizo acompañar de su círculo más cercano: Figueroa, Charlaix y Bahaia.
Pero luego de la avalancha de críticas que recibiera Figueroa cuando anunció que “estaba analizando” someterse a la búsqueda de la candidatura ―la mayoría muy fuertes y contundentes como la hecha por el editorialista de El Diario de Hoy cuando señaló que "Hay un momento para cada líder político, pero no es el de René Figueroa como candidato de ARENA" y llamaba al intento una variable de nepotismo; y la descalificación que hiciera el presidente honorario de ARENA y ex presidente del país, Armando Calderón Sol― no le quedó otra opción que buscar un sustituto y ese es Rodrigo Ávila, quienes han compartido no solo el hecho de formar parte de aquel primer grupo de apoyo a Saca, sino que además han estado juntos en la cartera de Gobernación y luego en Seguridad Pública. De ahí que sea fácil descifrar que la gran apuesta del grupo de Saca es Ávila.
Pero la gran debilidad de Ávila continúa siendo el hecho que desde sus diferentes posiciones desde viceministro hasta director de la PNC, no ha logrado disminuir el índice de homicidios y de criminalidad en el país; y que además cuenta con otras debilidades, no solo en el debate de ideas, sino en la contienda popular, como lo ocurrido en Santa Tecla cuando intentó disputarle la silla edilicia a Óscar Ortiz y salió vapuleado en las urnas. Lo mismo podría ocurrir en una contienda Ávila versus el farabundista Mauricio Funes.
¿Qué papel juega Luis Mario Rodríguez? Ninguno. Será el peón a sacrificar en este tablero del juego de ajedrez que está jugando ARENA, donde el principal escollo será tumbar a la figura de reina que está ostentando Ana Vilma de Escobar.
La peor sombra que puede tener Rodríguez es su semblante tan parecido al ex presidente Francisco Flores y, no solo eso, sino que él intente imitar su forma de hacer política. Rodríguez no ha pasado más allá de ser el secretario jurídico de Saca.
Quien tendrá la cuesta arriba en todo este proceso será Ana Vilma de Escobar, a quien internamente le achacan el hecho de haber provocado el declive de la posible candidatura de Figueroa, cuando ―sin haberlo consultado previamente con Saca― hizo aquel sorpresivo anuncio el 27 de septiembre de 2007 y que obligó a Figueroa a que un día después insinuara (a manera de cálculo político para medir reacciones) que no descartaba buscar la candidatura.
Los mismos areneros, de forma anónima, se encargaron de intentar restarle méritos a de Escobar y de intentar vincularla al gran capital. Esta última sutileza tiene su contexto histórico en el llamado “Coena privatizado” (como lo bautizó Gloria Salguero Gross cuando en 2001 abandonó momentáneamente el partido) y que pretende restarle posibilidades.
Los dados están cargados y la actual administración pretende seguir a las puertas de un nepotismo disfrazado postulando a un tercero y cercano colaborador, a quien, dicho sea de paso, está siendo apoyado por la estructura de campaña que Figueroa ya tenía preparada.
miércoles, 13 de febrero de 2008
Cuscatlán, el banco con los cobros más altos en débito
El reporte detalla que el Cuscatlán aplica un cobro de $1.13 (¢9.88 colones) desde la quinta vez que utilice el cajero (de su propia red, porque en caso de usar otra red se triplica el costo), más la cuota mensual por poseer la tarjeta que oscila entre $1.70 y los $2.50 (¢13.1 y los ¢21.8 colones). Dentro de las variables en el uso del cajero se encuentra el hecho que si usted ingresa su tarjeta, consulta su saldo disponible y luego efectúa un retiro ese proceso ya es considerado como dos consultas.
Tanto Cuscatlán como el UNO, otro banco de Citigroup, solo permiten cuatro consultas en sus cajeros antes de aplicar la respectiva comisión; mientras, el resto de bancos otorga entre 6 y 8 transacciones antes de aplicar los cobros, según consigna un informe de la Defensoría del consumidor sobre las tarjetas de débito.
Los bancos con menos cobros y más posibilidades de uso de sus redes de cajeros son HSBC, AMÉRICA CENRTAL e HIPOTECARIO que cobran $0.57 a partir de la séptima operación; el SCOTIABANK cobra esa misma suma a partir de la novena operación; y el UNO también tiene esa tarifa desde la quinta transacción.
Otros dos bancos que cobran a partir de la séptima consulta, pero que poseen cobros mayores, son AGRÍCOLA (con $0.68) y PROMERICA ($0.64).
El banco que menos cobra por transacción hecha es PROCREDIT con una tarifa de $0.15 y lo hace a partir de la sexta operación.
martes, 12 de febrero de 2008
autocrítica cubana?
DESDE EL MISMO BOLSILLO (CUBANO)
Para que se entienda mejor lo de la convertibilidad monetaria en Cuba, lo mejor que encontré es esta experiencia relatada por la cubana Yoani Sánchez en su blog llamado GENERACIÓN Y y que titula: "Desde el mismo bolsillo":
"Soy bastante despistada. Lo mismo dejo la llave dentro de la casa y cierro la puerta, que guardo la billetera en el refrigerador. De manera que estoy obligada a un montón de trucos para no olvidar nada. Tengo una agenda donde escribo lo que debo hacer y apunto en papelitos –por toda la casa- el sinfín de tareas cotidianas -que no admitirían un descuido-. Aún así, algo siempre se escapa y me genera una “pequeña catástrofe”.
Ante la evidencia de mis limitaciones neuronales, he tenido que desarrollar ciertos recursos mnemotécnicos, para no perder la razón con la dualidad monetaria imperante en Cuba. La disyuntiva diaria de cuál moneda usar para pagar los servicios y productos que necesitamos, pone a prueba mi Alzheimer prematuro. De manera que llevo en mi bolsillo “izquierdo” esa moneda llamada “nacional”, que más bien parece dinero de un juego de Monopolio, sin valor real; mientras que al alcance de mi mano derecha mantengo –en caso de que los tenga- los pesos convertibles.
Si debo pagar la guagua, comprar el periódico o entrar a un museo, ya sé que en el lado siniestro de mis pantalones se albergan los inútiles papelitos con los que nos pagan el salario. Ahora bien, si se trata de adquirir un jabón, aceite o pasta de dientes, es el turno de sumergir mi mano diestra en el otro bolsillo. Normalmente, desando la ciudad y apenas si encuentro algo que me haga sacar uno de esos billetes con la cara del Apóstol o la efigie del Titán de Bronce. Cada día mi bolsillo izquierdo se hace más inservible, mientras que la “moneda convertible” se vuelve obligatoria para sobrevivir.
Con esta esquizofrenia monetaria hemos vivido desde hace quince años. La confusión de cuál dinero usar no es lo más triste, sino cómo llegar a obtener los pesos convertibles para ponerlos en “el bolsillo derecho”. Estos billetes sin rostro (mírenlos bien y notarán que sólo traen monumentos o estatuas, nunca la mirada directa de algún héroe) son nuestra obsesión colectiva. Para tenerlos, debemos hacer justo lo contrario que nos llevaría a la moneda nacional. Tenemos que delinquir, desviar recursos al mercado negro, corrompernos, hacer trabajos ilegales o -en el más inocente de los casos- recibirlos de algún familiar o amigo en el extranjero.
Parece lejano el día en que podamos meter la mano en el mismo bolsillo, sacar el rostro de Martí (como el de la foto), Gómez o Maceo y comprar con la “moneda nacional” aquello que venden en nuestro país."