miércoles, 16 de marzo de 2011

“El Salvador me debe la justicia de mi hija”: Hilda Jiménez


Cuando era periodista de La Prensa Gráfica entrevisté en muchas ocasiones a Hilda Jiménez y fui testigo de cómo esta mujer nunca dejó de tirar hacia adelante para no dejar que el crimen contra su pequeña hija Katya Miranda quedara en la impunidad.
En una de esas oportunidades, específicamente en una entrevista sostenida a finales de agosto de 2003 (la noticia se publicó el 1 de septiembre) ella me dijo esta frase: “El Salvador me debe la justicia de mi hija”. Ahora, a casi 12 años (ocurrido entre el 3 y 4 de abril de 1999) de ese horrendo crimen y ya sabiendo que el abuelo de la niña, Carlos Miranda, es culpable, creo que como sociedad debemos pedir perdón a Hilda y a Marcela por lo ocurrido.
Pero mucho más clemencia debe pedir a esta madre y a su hermana la justicia de este país, las autoridades de este país, el sistema, la Corte Suprema, la Fiscalía y la Policía.
No es posible que desde aquel 4 de abril de 1999 en un rancho de la playa Los Blancos, de La Paz, en medio de su grupo familiar, que incluía a su padre, tío y abuelo, se cometieran tanto "errores" de investigación, de recolección de pruebas, de declaraciones falsas.
No se si ahora Hilda siga creyendo que El Salvador le debe justicia, pero de lo que estoy seguro es que El Salvador está en deuda con esta familia.
Nada devolverá a la vida a Katya, pero ahora más que nunca no podemos dejar morir su memoria y ahora mismo la justicia sigue en deuda con muchas más Katyas asesinadas en este país llamado El Salvador, de las que tampoco debemos olvidarnos.
Esta es la nota que se publicó el 1 de septiembre de 2003:

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“Edwin sabe quién mató a su hija”

Hilda Jiménez, madre de Katya Miranda, insiste en que la Fiscalía debe investigar a Edwin Miranda.

La única respuesta que Hilda Jiménez, madre de Katya Miranda, ha recibido es “que el fiscal general ha prohibido” hablar sobre el caso del asesinato de su hija. Esa información se la proporcionó a Jiménez uno de los fiscales que ha sido asignado al caso Katya.

Ese hermetismo mueve a Jiménez a pedir a la Fiscalía que agilice las investigaciones y enfilarlas hacia Edwin Miranda, el padre de la niña. “Si él afirma que siempre estuvo en el lugar de los hechos, entonces el más cercano a la violación y asesinato es él”, afirmó Hilda Jiménez en una entrevista con este periódico.

Básicamente, ella le ofrece a la Fiscalía la línea de investigación, en vista de que los agentes auxiliares no han entrevistado a nadie en el marco del nuevo expediente. Según la madre, la Fiscalía debe entrevistar nuevamente a los mozos, a todas las mujeres, a Rosa de Miranda y al resto de personas que estaban en el lugar de los hechos. “Si Edwin Miranda no cometió el delito, sí sabe quién lo hizo, quién mató a su hija”, afirmó con contundencia.

No piensa bajar la guardia

Hilda Jiménez dice que ha tenido el presentimiento de que el asesinato de su hija no será investigado. La noticia de que el proceso del crimen de su pequeña podría ser en breve archivado le provocó indignación, y afirma: “No pienso bajar la guardia y yo como madre de Katya no lo voy a permitir”.

“¿Y entonces para qué lo abrieron?, ¿para ganar puntos políticamente o para qué?”, se preguntó.

Jiménez indica que ha conversado con ex funcionarios del anterior gobierno que le han asegurado que hay “algo raro escondido” en el asesinato de su hija, aunque se negó insistentemente a entrar en detalles sobre esos comentarios.

“El Salvador me debe la justicia de mi hija”, asegura, y dice sentirse atada de manos por no poder estar en el país para exigir directamente la investigación exhaustiva del caso.

“Si no comprobaron que son culpables, tampoco comprobaron que son inocentes”, reiteró en una conversación sostenida con LA PRENSA GRÁFICA.