lunes, 12 de marzo de 2012

El día D-espués

Ya con la mayoría de los resultados de las elecciones municipales y legislativas de El Salvador, revelados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), podemos inferir lo que la población ha querido expresar.

Existen múltiples factores a analizar o conclusiones que sacar, pero considero que las fundamentales son tres:

1) Arena no puede creerse el discurso triunfalista que está manejando hasta este momento.

2) El FMLN tiene que realizar un profundo análisis interno para saber "qué les falló" para obtener ese rechazo recibido.

3) El gran ganador ha sido Gana, que se afianza como tercera fuerza.


Retomando el primer punto y viendo en frío el resultado a escala nacional de la elección legislativa (con el 95.85% de las actas escrutadas), vemos que en comparación de 2009 Arena ha recibido 7,476 votos más (854,166 en 2009 contra 861,642 en 2012).

Lo positivo para los tricolor es que a pesar de venir de una escisión de su fracción legislativa que dio paso a la fundación de Gana, no solo recuperaron las curules perdidas, sino que aumentaron en número y obtuvieron más votos.

No obstante el crecimiento es poco y si bien el FMLN perdió 4 diputaciones, ha sido más porque sus simpatizantes no fueron a votar por ellos. Esos votos no los ha captado Arena.


En el segundo punto, el FMLN debe plantearse el por qué 145,815 de sus simpatizantes les negaron sus votos. El Frente ha pasado de recibir 943,936 votos en 2009 a 798,121 en 2012; la reducción no solo les ha significado una pérdida de cuatro escaños, sino que les arrebata la posibilidad de continuar contando con la mayoría simple en alianza con Gana (como lo venía haciendo hasta ahora) sino que ha perdido toda posibilidad de lograr la llave de la mayoría calificada.

A la luz de los resultados, el FMLN deberá definir esa ambigua postura que ha mantenido durante la administración Funes: ¿son gobierno o son oposición?

Es muy probable que dentro del análisis de los hechos el Frente culpe a Funes de la derrota, pero no podrá evadir analizar el por qué perdió importantes gobiernos locales en el Gran San Salvador; como el curioso caso de Soyapango, donde el alcalde Carlos Ruiz perdió más de 20 mil votos y donde Arena ganó la comuna a pesar de haber obtenido menos votos que en 2009; o como el caso de Apopa, donde la dirigencia impuso la candidatura de Zoila Quijada sobre la de la actual alcaldesa Luz Estrella, ahí los electores apopenses le negaron más de 8 mil votos al FMLN. O qué decir de la competencia por la comuna capitalina, donde Hándal recibió 25 mil votos menos que los recibidos por Violeta Menjívar en 2009 y, por el contrario, Norman Quijano subió en más de 20 mil votos su caudal político.


Con respecto al factor Gana, sin duda es el principal ganador. Primero porque ha "legalizado" su fracción legislativa con votos y diputados propios y se convirtió en tercera fuerza política. Pero Gana necesita del antagonismo Arena-FMLN para presentarse como el "balance" político, pero si llegara a ocurrir que el Frente y Arena lograran sentarse a negociar acuerdo mínimos en una agenda de país, muy poco podrá ser necesaria la existencia de Gana.


Sin duda, un interesante panorama político ha dejado la pasada elección en momento que los partidos políticos harán sus cálculos de cara a las lecciones presidenciales de 2014.