miércoles, 14 de enero de 2009

La derecha necesita de un triunfo de Norman Quijano


Este domingo será el primer termómetro de medición en las intensiones de voto de los salvadoreños.

Viendo las elecciones municipales con la perspectiva de la elección presidencial, es más que claro que los candidatos a alcaldes han ideado sus estrategias de campaña alrededor de la figura de sus candidatos presidenciales.

Pero a diferencias del FMLN que pende su triunfo en la capital a la figura del candidato presidencial, ARENA está necesitada de un triunfo de Norman Quijano para reimpulsar la candidatura de Rodrigo Ávila.

Me explico mejor.

Violeta Menjívar por sí sola no puede ser capaz de ganar la elección municipal de la alcaldía más importante del país, de sobra están los ejemplos: Las ventas no fueron ordenadas como lo prometió hace tres años --que dijo que en sus primeros 100 días comenzaría ordenando la llamada "calle de la penitencia"-- sino que se incrementaron; la terrible experiencia con la recolección de la basura (mejor dicho la no recolección de la basura); luego la compra de los camiones chinos que en menos de un año ya no servían más que para chatarra; la no conclusión de la famosa plaza de la salud y que tiene un serio pleito sobre competencia institucional con el Viceministerio de Transporte; entre otros múltiples factores.

Es por eso que ella ha optado por montar todos sus mensajes y spot publicitarios alrededor de la figura de Mauricio Funes; pero sus mensajes (con la intensión de aparecer junto a Funes) han sido forzados a tal extremo que expresan incongruencias como: "El cambio sigue en San Salvador". O es un cambio o se trata de continuismo, pero no puede tratarse de un cambio que sigue. De manera más elegante lo ha hecho el alcalde de Santa Tecla y sin recurrir a burdas falacias: "Consolidemos el cambio". Punto.

Violeta y el FMLN en general, le apuestan a la figura de Mauricio para consolidar sus votos y ganar alcaldías nuevas, mantener las que ya posee y aumentar su bancada legislativa. Es por ellos que el candidato presidencial aparece junto al resto de candidatos. En conclusión: buscan que la gente elija alcaldes y diputados pensando en que estarán votando por el presidente.
Eso es peligroso y si queremos un poco de historia solo basta con recordar los tiempos de la famosa "aplanadora verde" cuando el ex presidente Napoleón Duarte dirigía el Ejecutivo y su partido, el PDC, tenía una holgada mayoría en la Asamblea. El resultado fue un desastre.

Luego de esos años de malas experiencias los salvadoreños han optado por el balance en el Poder Legislativo donde ningún partido ha obtenido la mayoría absoluta; pero las apuestas del FMLN son en ese sentido y de llegar a ocurrir, estaríamos a un paso de permitir reformas Constitucionales al estilo de otros gobiernos de izquierda.

Pero volviendo al punto de Quijano y la necesidades de ese triunfo por parte de la derecha, es evidente que los ánimos político entre quienes no quieren la llegada al poder del FMLN no son los más optimistas y como sobrado reflejo les basta pensar en las encuestas presidenciales que colocan a la izquierda al frente de las preferencias.

Es, en ese sentido, que un triunfo de Norman Quijano en la capital llegaría a significar un duro revés para el FMLN, si se quiere hasta un golpe moral para ese partido que cree que lo tiene ya todo garantizado: Ejecutivo, Legislativo y las principales alcaldías del país. Y daría paso a un respiro a la derecha que sueña con un nuevo período en el Ejecutivo.
Si de propuestas se tratara y los capitalinos votaran por propuestas de proyectos novedosos y bien planteados, Norman Quijano tendría una clara ventaja sobre Violeta Menjívar.

Incluso un pírrico triunfo de Violeta llegaría con más daño para el vencedor que para el vencido, en este caso Norman.

Pero a diferencia de Violeta, en el caso de la derecha, parece más que ARENA necesita más de ese triunfo para inyectar optimismo a su base y convencer a aquellos indecisos de siempre.

Sea cual sea el resultado, lo que más está llamando la atención es el aparecimiento de un nuevo movimiento ciudadano --intelectuales de izquierda y de amplio prestigio-- que están iniciando una cruzada por que no gane el FMLN la elección presidencial. El movimiento no es por el gane del ARENA, sino por la derrota del FMLN.

Curioso es que este grupo de prestigiosos intelectuales ha llegado desde la izquierda moderada a intentar que la derecha cierre sus filas alrededor del candidato con más posibilidades de derrotar a Funes. Y ese solo puede ser Ávila.

El grupo ha sido bautizado "Los mosqueteros" y su principal eslogan de batalla es "Todos contra el Frente". Uno de los principales impulsos que mueve a este grupo de intelectuales es precisamente ese doble discurso entre el FMLN y su candidato y uno de los mejores ejemplos fue lo ocurrido ayer: Mientras Funes decía en Diario El Mundo que descartaba el socialismo, quien manda en el FMLN, José Luis Merino, le dijo a La Prensa Gráfica que el Frente no desistía de su sueño por el socialismo.

La campaña está más que interesante.

LINK:
- “El partido no pierde su sueño socialista”
- Funes descarta el socialismo
- Socialismo divide el discurso del Frente
- Empresarios piden claridad al FMLN
- Doble discurso, mismo objetivo

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