La Asociación Salvadoreña de Distribuidores de Productos de Petróleo (ASDPP) amenazó el lunes al gobierno con realizar un "cierre técnico de las estaciones de servicio" si no se acuerda una regulación de precios en el mercado; mientras, se anuncian nuevas alzas históricas en los precios de los combustibles.
Con la nueva variación de precios al alza previstos para esta semana, la gasolina especial llegará en promedio a $4.22 dólares por galón, la regular a $4.06 y el diésel a $4.20. El impacto de este último es el más delicado porque incide directamente en los costos de producción y distribución de productos de primera necesidad y que vemos reflejados en los altos precios.
La queja de los gasolineros se debe al hecho que con el alza en los precios ellos salen perdiendo porque sus ganancias están reflejadas con base en el número de galones vendidos y a mayor precio, menores ventas.
“El impacto económico sería fuerte porque se mueve un millón de galones (de combustibles) diarios. La industria y comercio, que consumen mucho combustible, serían los (sectores) más afectados”, explicó el representante de ASDPP, Julio Villagrán, al referirse a los efectos del cierre técnico.
Villagrán justificó que hacen el anuncio "ante la falta de acción de las autoridades del gobierno, principalmente, nosotros hacemos un llamado a todas las gasolineras del país, para sumarse a este esfuerzo de frenar las actividades de venta de combustibles en las estaciones de servicio".
Según cálculos de la ASDPP, en el país operan 390 estaciones de servicio y, descontando las 80 que son operadas directamente por las petroleras, el resto se estarían sumando al paro.
Agregó que dan un plazo de una semana al gobierno para entablar una mesa de negociación para "buscar leyes que protejan al país y a sus empresarios. Lo que pedimos es una ley de comercialización que evite la ofensiva petrolera de apoderarse del mercado", ya que de lo contrario suspenderán el suministro la próxima semana.
A la amenaza de los gasolineros se suman los buseros y microbuseros quienes, de facto, ya han aumentado el pasaje urbano en $0.05 centavos, llegando a $0.30 centavos en el caso de los buses. Los buseros tienen en este momento una "mesa de negociación" sobre el incremento, mientras la policía está multando a las unidades que cobran arriba de lo establecido.
Como en otras ocasiones donde los diputados buseros han logrado el perdón de las multas de tránsito para ese sector, ahora están confiados en que no las pagarán. Además que mantienen su amenaza de realizar un paro.
Quienes no pueden paras sus labores es la población, que debe de absorber esas alzas y los aumentos en la canasta básica familiar.
Pues a veces se tiene la percepción de que estamos llegando al final de una era, a un cambio radical de vivir en este planeta. Esos cambios serán dolorosos y creo, inlcuirán hambre y guerras, y problemas ambientales.
ResponderEliminarSobre el petróleo, el gobierno ya debe de acabar con su dogma de adorar al mercado como el todopoderoso, y empezar a meter manos en el asunto. Los países más "liberales" son los que más sufren la crisis de energía. Culpa de gobiernos neoliberales