Si bien es cierto que el caso de la niña Katya Miranda, violada y asesinada hace 10 años en una playa de La Paz, ha sido reabierto con muchas reservas sobre la investigación hecha por la Fiscalía, existen algunos elementos que considero importantes señalar. (Foto EDH)
Hasta el momento la "novela" en los medios de comunicación ha girado en torno a la reapertura, que son los mismo actores y que hay un testigo criteriado, la verdad es que existen una serie de elementos que poco o nada se han difundido. Y que, al final, mucho salvadoreños (con justa razón) han conectado el caso a la simple intensión del Fiscal General (Garrid Safie) de buscar su reelección.
Considero que la Fiscalía está desarrollando una pésima estrategia de cara a la opinión pública y de ahí que muchos tengan las sospechas fundadas sobre las verdaderas intenciones de Safie.
Pero creo que debemos darle el beneficio de la duda (aunque si el proceso no tuviera reserva total sería más creíble la historia) voy a mencionar una serie de esos elementos poco conocidos y que no han sido retomados por los medios de comunicación y tienen que ver con el testigo criteriado: esta persona es uno de los criminales que participó en la planeación de los hechos, recordemos que la actual acusación es por secuestro.
Aquí viene lo interesante: Este testigo ha relacionado casas, propiedades, cheques, vehículos y una serie de sucesos y situaciones que han podido ser comprobadas por la Fiscalía en la investigación inicial. Resulta que el tipo recibió en pago un vehículo por parte de uno de los principales acusados, el vehículo existe y los registros históricos dan cuenta que perteneció a este acusado; también ha mencionado detalles específico de una propiedades y que efectivamente está localizados en los sitios señalados y coinciden con los detalles indicados; además existen transferencias bancarias que han sido corroboradas y que formaron parte de los pagos. Esto forma parte de la garantía jurídica que esta reapertura del caso no represente un doble juzgamiento como lo pretende hacer creer la defensa de los acusados.
Ahora bien, si las autoridades logran probar este delito a los actuales involucrados (incluido el abuelo de la niña, Carlos Miranda) el caso pasaría a la historia como uno de los más insólitos del país: porque si bien se condenaría por el secuestro de Katya, nunca habrá un culpable de su violación y posterior asesinato. ¿Por qué lo menciono? porque ese delito ya le fue imputado a muchos de los actuales acusados y fueron sobreseidos, y como según la ley nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, el caso quedará impune en ese aspecto. Pero espero que al menos existe un poco de justicia en este caso.
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