jueves, 20 de noviembre de 2008

19 procesos electorales transitados en 25 años y sin fraude alguno




Me resulta de suma preocupación que en el país se estén haciendo llamados a "evitar el fraude" o que adelantan que en las próximas elecciones pueda ocurrir "fraude electoral"; más parece que quienes están hablando de fraude están preparando las condiciones para tomarse las calles en caso que los resultados no sean como los que ellos esperan.



El Salvador no es Nicaragua, ni está siendo gobernada por los sandinistas; el problema nicaraguense inició desde el hecho que no se permitió la participación de observadores internaciones y siguió con las grandes irregularidades que ocurrieron el día de las elecciones. Tampoco gobierna Hugo Chávez para que haga llamados a "defender el voto" por medio de la toma de las calles luego de las elecciones, tal como lo acaba de "sugerir" el mandatario venezolano a sus seguidores políticos.

Nuestro sistema electoral, si bien podemos encaminarlo a su perfeccionamiento, en 25 años (desde 1984) ha demostrado en cuatro elecciones presidenciales, siete municipales y siete legislativas (19 en total y nos encaminamos a tres más) donde se han respetado los resultados y la decisión de las mayorías; otro elemento diferenciador es que tampoco se le ha negado la participación a los observadores internacionales.

Ejemplos hay de sobra, principalmente con los gobiernos municipales y las elecciones legislativas donde la oposición no solo ha llegado a ocupar curules o ganar importantes gobiernos locales, sino que continúan gobernando en ellos tal y como sus pobladores lo han decidido libremente, en otros han existido relevos partidarios pero no de alcalde como en San Miguel.


Con respecto a las presidenciales solo existe un precedente con el traspaso de la banda presidencial del presidente Napoleón Duarte al presidente Alfredo Cristiani en 1989, porque los sucesivos gobiernos han sido de ARENA.


Preocupante es que en la última elección presidencial el candidato perdedor no quería salir públicamente a aceptar la derrota y que cuando lo hizo fue para hacer un llamado a "la guerra" política contra su contrincante (no vimos un gesto de madurez política como el de McCain con Obama, en EUA). Por cierto, uno de los actuales candidatos salió públicamente diciendo en televisión que el según sus encuestas el "ganador" era quien al final resultó ser el perdedor.


Pero el supuesto "fraude" lo vengo escuchando desde la pasada elección municipal por San Salvador, donde al existir un empate técnico lo lógico fue el camino seguido por el TSE con base en lo que dictan nuestras leyes electorales: recontar los votos.

(Hago un paréntesis: Quien diga que en el TSE se hacen las cosas a oscuras es que realmente no conoce como funciona este cuerpo colegiado. Ahí todo se sabe, todo se conoce y donde están representados todos los partidos políticos.)

Pero entonces llegó hasta la Plaza Gerardo Barrios, en pleno centro capitalino, uno de los actuales candidatos a la vicepresidencia y otros altos dirigentes de ese partido a hacer un llamado a sus grupos de choque que se mantenían ahí para ejercer la "defensa del voto" y "evitar el fraude". Bajo esa consigna se dirigieron hasta el Hotel Radisson (donde sesionaba el TSE) a provocar disturbios. Diputados de ese mismo partido hicieron lo propio dentro de los salones donde se realizaba el reconteo de votos.


¿Acaso están preparando las condiciones para justificar futuros disturbios? Me parece que sí.


Pueden venir a criticar que no digo nada de actitud del presidente Antonio Saca que llegó a la sede de su partido a proclamar ganador al candidato de su partido; solo puedo decir que el presidente se equivocó en la forma como procedió ese día y ha tenido costos políticos por eso. Pero considero que ese es punto de otra discusión, de otro razonamiento.


El punto para mi es que son infundados los señalamientos de "fraude" en las próximas elecciones y esperaría mayor madurez de la clase política.

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