Las reacciones del candidato presidencial del FMLN, Mauricio Funes, ante la crisis del trasiego de armas para la narcoguerrilla de las FARC en Colombia no ha dejado de estar sobre el tapete del escrutinio público. La mayoría reclama falta de contundencia de Funes para desmarcarse de este tipo de vínculos nada provechosos entre su partido FMLN y la narcoguerrilla colombiana.
En el plano personal, me parece increible que un periodista que se dio a la tarea de defender el periodismo independiente y objetivo, de un solo plumazo ha descalificado las publicaciones hechas por El País de España, periódico de sobrada independencia probada a lo largo de los años.
Pero bien, creo que Funes aun está a tiempo de rectificar su postura y no solo exigir la separación de José Luis Merino o Ramiro Vásquez de la cúpula y las filas efemelenistas, sino de todo aquel dirigente que promueva y apoye a las FARC. Por el bien de la democracia en el país, el FMLN se debe de separar definitivamente de ese tipo de vínculos oscuros.
Aquí les dejo estractos de los principales planteamiento hechos hasta este día por diversos actores de la sociedad salvadoreña.
MAURICIO NO ES DEL FRENTE Y EL PAÍS NO ES DE ARENA
Hermann W. Bruch (Publicado en el blog Conversaciones con Netorivas)
* Esta vez Mauricio no podrá justificar su reticencia a pronunciarse ante tremenda acusación pues ni El País de España es un periódico que le hace de comparsa al partido ARENA ni al gobierno salvadoreño ni él es responsable de las acciones de su partido ni de sus miembros pues él mismo ha reiterado en muchas ocasiones que él no es miembro del partido FMLN.
* Tampoco estamos pidiendo a Mauricio que haga un “mea culpa” pues él no ha cometido ningún acto criminal. Solo pedimos que se pronuncie abierta y decididamente en contra de este tipo de actuaciones pues de lo contrario no puede ni debe continuar en una contienda electoral con pretensiones a dirigir el destino de nuestro país por 5 años, a partir del 2009.
* Si él dice tener las riendas del partido que lo ha postulado y que este partido se ha moderado y ha renunciado a sus ideas y principios radicales y revolucionarios, es necesario que lo diga, con firmeza, con credibilidad y sin ambages. Aquí no se vale la retórica política. No se valen los eufemismos ni las definiciones refinadas y ambiguas que no aclaran nada ni nadie entiende.
Dime con quién andas...
Salvador Samayoa (publicado este día en El Diario de Hoy)
* Antes el candidato defendió a capa y espada el papel de los medios contra los poderes institucionales y fácticos. Y se ganó un merecido prestigio al comportarse de esa manera. Ahora cuestiona la credibilidad de los medios. Mal camino, aunque todavía puede corregirlo.
* ¿Por qué no dijo, mejor, que la información era preocupante, que trataría de verificarla, pero en caso de ser cierta estaría ante una situación gravísima e incompatible con sus principios? ¿Por qué no dijo, en vez de desacreditar a los medios, que pediría explicaciones a la Dirección del FMLN y que, en caso necesario, apoyaría las medidas políticas o disciplinarias conducentes a mantener el partido apegado a estrictos principios de ética política? Nadie esperaba que condenara en público a su partido, pero muchos esperábamos un tratamiento más serio del problema.
* Estas son las ocasiones que nos permiten saber de qué pasta está hecho un líder político. Y no nos referimos solo al candidato, sino a muchos dirigentes del FMLN, abnegados y decentes, que ahora deben mostrar su coraje y exigir, en ámbitos orgánicos internos, el esclarecimiento y las correcciones necesarias.
En el FMLN, ¿de qué moderación se trata?
Editorial La Prensa Gráfica
* Hasta la fecha, el FMLN no ha podido explicar de manera convincente qué significan hoy los términos “revolucionario” y “socialista” que aparecen en su definición estatutaria, y el hecho de que no haya podido hacerlo indica que la ambigüedad es una especie de recurso para mantener su “voto duro”. Pero, al mismo tiempo, la ambigüedad hace que razonablemente prevalezcan las dudas sobre la verdadera intención que hay en los intentos por presentar una tendencia de moderación que se acerca a la socialdemocracia.
* Un incidente como el de la presunta vinculación entre algunas estructuras del FMLN y las FARC pone de nuevo en evidencia, con crudo dramatismo, que el principal partido de izquierda de El Salvador tiene que sincerarse ante sí mismo y ante la ciudadanía, sin subterfugios ni vaguedades. La transparencia democrática lo demanda.
Editorial
Blog Conversaciones con Netorivas
* Parecería que Funes no había leído EL PAÍS, o no sabe la seriedad y consecuente credibilidad que el periódico español tiene. Se le derrumba el castillo de naipes a Funes. La simpleza de decir que Ramiro puede no ser Luis Merino, confirma, más allá de cualquier duda, el poder que Merino tiene en el Frente y deja mal parado al candidato.
* Funes dijo también que la noticia de EL PAÍS no es nada nuevo. Que anteriormente también se había alegado nexos del FMLN con la guerrilla colombiana, pero que en el contexto actual, ARENA se está aprovechando de una vieja canción para fines políticos.
* Funes debe ir mucho más lejos. Debe distanciarse, como efectivamente es su posición, de los antiguos comandantes de la guerrilla. Él no es, ni ha sido nunca, guerrillero ni comunista. En consecuencia debe tomar distancia de los que sí lo han sido y, aparentemente, siguen siendo y luchar por un cambio de fondo en el partido que lo postula.
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