martes, 13 de mayo de 2008

Situación de la región ante la crisis de alimentos

Foto propia

La organización cristiana-humanitaria Visión Mundial ha lanzado un interesante balance sobre la situación de cada país ante el posible impacto de la crisis alimentaria. El estudio abarca 14 países de América Latina y el Caribe. Aquí pongo a disposición la introducción del estudio y lo que se refiere de cada uno de los países de la región centroamericana, si quieren consultar el estudio completo lo encontrará en la siguiente dirección: http://www.visionmundial.org/archivos-de-usuario/File/2008/crisisalimentaria/crisisalimentaria_esp.pdf



La crisis por el alto costo de los alimentos a nivel global amenaza con fuerza al continente cuya población es la más desigual del mundo en términos de riqueza y pobreza: América Latina y el Caribe. Países como Haití o Nicaragua donde de acuerdo con el último informe de desarrollo humano de las Naciones Unidas, el 53.9% y el 45.1% de la población -respectivamente- vive con menos de un dólar por día; países como Guatemala y Honduras presentan uno de los más altos índices de desnutrición infantil en niños y niñas de menos de cinco años 23% y 17% respectivamente, de acuerdo con este mismo informe. En situaciones de crisis la población más vulnerable siempre es la niñez y las principales preocupaciones que amenazan su bienestar en la región son el amplio margen de la desigualdad social -que cada día vuelve a los pobres más pobres y a los ricos más ricos- y la malnutrición en las personas menores de edad.
A continuación sigue una perspectiva Latinoamericana y Caribeña de la problemática de la crisis de alimentos en 14 países de América Latina y el Caribe.


Guatemala
Guatemala tiene una economía vulnerable y durante la presente década ha experimentado retrocesos en el nivel nutricional de las familias, particularmente en el área rural.
Con un 50% de desnutrición crónica, la disponibilidad alimentaria se ha visto afectada y ha disparado los niveles de desnutrición aguda, principalmente por los fenómenos naturales como las sequías, los huracanes y tormentas que han originado programas de asistencia alimentaria.
En los últimos seis meses se ha dado un alza en el costo de vida generado principalmente por el alto costo de los combustibles, el cual se ha trasladado a los productos de consumo, debilitando aun más la capacidad y la disponibilidad alimentaria de la población en general. Al mismo tiempo la demanda en los mercados de productos como el maíz, y otros para producción de combustible, ha generado también un incremento en los precios.
A nivel de mercado local, el país no experimenta problemas de disponibilidad de alimentos, pero podría experimentarlos si la compra de productos como el maíz, para fines de combustible, se consolida como una estrategia, sumado a la caída del dólar y al incremento progresivo de los precios del petróleo.


El Salvador
En los cinco meses que han transcurrido del año 2008 los aumentos a los precios de la canasta básica están imparables, situación que genera preocupación tanto para los productores y vendedores, como para la población en general.
En enero de 2007, la Dirección General de Estadística y Censos reportó que la canasta básica familiar había subido un 8.2% en un año. De igual manera, un análisis comparativo realizado por el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC),muestra que la canasta básica alimentaria urbana costaba $128.19 en mayo de 2004, y en enero de 2008, costó $159.90; para el caso de la canasta rural, en este mismo período, ha subido de $93.29 a $118.8.Como consecuencia, los incrementos en la canasta básica urbana y rural superan los aumentos salariales en el mismo período.
En El Salvador el 58 por ciento de la población vive bajo el umbral de la pobreza. De acuerdo a un informe de evaluación del impacto de las lluvias en los cultivos, en el año de 2007, donde participó Visión Mundial El Salvador junto al Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Secretaria Nacional de la Familia (SNF) y otras ONG, se estimó que las pérdidas ocasionadas a los cultivos no solamente han reducido los ingresos que las familias generan a partir de la venta de una parte de su producción, sino también la cantidad de alimento que destinan para su consumo. De acuerdo a los resultados del estudio, a partir de marzo del 2008 aproximadamente unas 10,000 familias habrán agotado ya sus reservas de maíz y frijol; para mayo del 2008 este numero se habrá duplicado, y aproximadamente 23,000 familias ya no contarán con reservas.
La mayoría de granos básicos como frijol, maíz, arroz y otros alimentos agrícolas son importados y eso aumenta la crisis en el país porque los productos se compran más caros y porque también los países han comenzado a exportar menos para guardar sus reservas.
Actualmente un 84 por ciento de los hogares ha tenido problemas de acceso a sus alimentos, implementando estrategias que perjudican o destruyen sus medios de vida y su salud como: La reducción en la cantidad y o variedad de alimentos, comprar alimentos a crédito en la tienda, reducción del número de comidas diarias y, la venta de bienes productivos entre otros. La exposición recurrente a eventos adversos ha minado la capacidad de repuesta de los hogares
productores de granos básicos de subsistencia, lo que no les permite implementar estrategias para superar la crisis sin perjudicar sus medios de vida. Otro dato preocupante que refleja un problema de inseguridad alimentaria, es que en el ocho por ciento de los hogares, los niños y niñas comen menos de tres veces diarias, y en un 20 por ciento de los hogares los adultos tienen menos de tres comidas diarias.


Honduras
Honduras continúa siendo un país centroamericano con un alarmante déficit alimentario y un crecimiento económico limitado. Tratar de realizar compras a nivel local es un reto. La distribución de alimentos podría ser realizada por la red de protección que el Gobierno ha organizado. Hay disponibilidad de alimentos en el mercado, pero estos no son accesibles para las personas de bajos recursos.
Del 29 al 30 de mayo se realizará el foro regional de seguridad alimentaria para diseñar un enfoque regional y responder a esta situación. Los organizadores son: el Programa Mundial de Alimentos, y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Visión Mundial Honduras ha sido invitada a participar.

Nicaragua
Según informe de la FAO en Nicaragua las regiones que enfrentan la actual crisis alimentaria son: la región norte, centro - norte, occidente y las de la Costa Atlántica del país. Estas son las regiones que en el mapa de pobreza son calificadas como pobreza extrema.
El precio de la canasta básica es de $ 250 dólares y el salario mínimo en el campo es de $ 30 dólares mensuales. Un día de trabajo en el campo es de $ 0.78 dólares. El efecto es la agudización de la crisis alimentaria ocasionando migración hacia los países vecinos en busca de empleo, agudización de la desnutrición en niños (as) menores de seis años (48.59%) e incremento de la deserción escolar.
La falta de estrategia para la disponibilidad por parte del estado aumenta el riesgo para los próximos seis meses. Las familias se alimentan una o dos veces al día y el complemento es con frutas. La temporada de la producción de frutas está terminando lo que incrementa los riesgos para los próximos seis meses.
Estas mismas regiones fueron gravemente afectadas por la temporada de huracanes 2007, destruyendo sembradíos y disminuyendo la producción local de granos básicos para el autoconsumo.

Costa Rica
En la región de Caribe costarricense, una de las más pobres del país, un gran porcentaje de familias dependen de sus salarios en empresas transnacionales para comprar comida y la producción para su seguridad alimentaria es poca, razón por la cual se ve más limitada su capacidad adquisitiva. Según datos oficiales las carencias básicas afectan de uno a tres niños y niñas de la región del Caribe.
En la región Huetar Norte, por ser una zona en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, las condiciones para el acceso a alimentos se hacen muy difíciles, ya que según las características de una zona de alta movilidad, hay insuficiencia de ingresos en las familias, poco acceso a la tierra, dificultades para acceder a los empleos y salarios por debajo de lo que la ley establece.
Según el Estado de La Nación1 en los cantones norteños de La Cruz, Upala y Los Chiles, el 30.9 % de los niños y niñas menores de seis años presentan algún grado de desnutrición. Son característicos de la región Chorotega, en el pacífico costarricense, los trabajos temporales, salarios por debajo del promedio, la pérdida de tierra (lo que ha ocasionado que el campesino pase de ser propietario a peón), la amenaza de salinización de los mantos acuíferos y las dificultades de acceso a las comunidades.
Según datos de Visión Mundial Costa Rica en las comunidades donde se encuentran sus proyectos, una estrategia de supervivencia que han aplicado alrededor de 40% de las familias ha sido la reducción de tiempos en las comidas (es decir en vez de comer tres veces al día comen dos) y cambios en las dietas por alimentos más accesibles. En algunos casos los padres y madres han sacrificado tiempos en la alimentación para que sus hijos e hijas se alimenten. Otro dato a considerar es que las niñas presentan una mayor desnutrición que los niños, reportándose sólo un 45% de niñas idealmente nutridas, con un 71% de niños.
Los cambios climatológicos son otro problema pues para este año se pronostican grandes cantidades de lluvia lo que afectará notoriamente las cosechas en las parcelas de la mayoría de las familias de las comunidades más alejadas.

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